Acertadamente escribió el sabio Don Pedro Casaldáliga:
Al final del camino dirán: ¿Has vivido, has amado?
Yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres.
El corazón de La 72 está lleno de nombres, de rostros, de historias, de dolor, de alegrías.
La 72 ha muerto, ha vivido
y no ha perdido, ni perderá nunca,
la esperanza.
Es por eso, les invitamos a que este 12 de junio celebremos y sigamos exigiendo lo que hemos exigido desde un principio:
Una migración digna, justa y libre de violencia.